Porque el que Cabalga en la Doctrina del Amor y ENCIENDE PARA SÍ LA LÁMPARA y lee y escudriña y aprende, todo lo demás se le da por añadidura; PORQUE EL CONOCIMIENTO Y EL SABER Y LA LLAMA SUPREMA QUE SE ENCIENDE, no se apaga jamás. Allí está el Alimento del Hombre…